En los últimos años, la Neuropsicología, ha tomado especial relevancia debido al incremento en la población de enfermedades y trastornos que se abordan desde el ámbito de la neuropsicología. El aumento de la demanda por parte de la población ha supuesto que, cada vez más, los profesionales dedicados a esta disciplina, tengan que especializarse y estén actualizándose continuamente.
En los últimos años, la Neuropsicología, ha tomado especial relevancia debido al incremento en la población de enfermedades y trastornos que se abordan desde el ámbito de la neuropsicología. El aumento de la demanda por parte de la población ha supuesto que, cada vez más, los profesionales dedicados a esta disciplina, tengan que especializarse y estén actualizándose continuamente.
Hoy entrevistamos a Alberto del Barco, Neuropsicólogo y Tutor Académico del Máster de Neuropsicología de la AEPCCC.
Alberto,
¿Qué demanda en estos momentos el área de la neuropsicología a los profesionales que trabajan en ella?
La neuropsicología se ha ido abriendo paso gracias a las nuevas demandas asistenciales de la sociedad y gracias a los avances en neurociencias, por ejemplo, antes sufrías un ictus y te decían que te había dado un “aire” y te mandaban a casa. Ahora sabemos que la neuropsicología es un área indispensable de los equipos de neurorrehabilitación. Esto requiere que los profesionales que nos dedicamos a ella estemos bien formados, sepamos darle valor a nuestra profesión frente a otras áreas de la psicología, y estemos a la altura a la hora de dar asistencia sanitaria a aquellos familiares y familias que nos necesitan. En España actualmente hay mucha formación en neuropsicología, y debemos avanzar hacia unos planes de formación consensuados y de mayor calidad. No debería estar permitido que una persona que realice un curso de neuropsicología de 10 horas durante un fin de semana se ponga el cartel de neuropsicólogo.
¿Cuáles son los campos en los que puede trabajar un neuropsicólogo?
La figura del neuropsicólogo se está extendiendo cada vez más, en nuestro país, nos encontramos, fundamentalmente, haciendo investigación, formación, ámbito sanitario y educacional, y la dedicación en un campo no excluye trabajar en otro.
La investigación se realiza fundamentalmente en universidades, que además firman convenios con hospitales desde donde llevan a cabo diferentes ensayos clínicos. El “boom” de la formación en neuropsicología en los últimos diez años está permitiendo que muchos de mis compañeros encuentren una plataforma desde donde impartir sus conocimientos. Por último, el ámbito de intervención, donde hay que separar, intervención educativa y clínica. El neuropsicólogo que realiza intervenciones educativas está más vinculado a una institución escolar, y su trabajo está más orientado al desarrollo cognitivo y los aprendizajes. La intervención clínica se realizará en hospitales y centros clínicos. En este último punto me refiero a alteraciones neuropsicológicas provocadas por enfermedades que afecten al sistema nervioso: un traumatismo, una afección vascular, una infección, una alteración metabólica, genética, etc.
Todo este trabajo se suele realizar en conjunto, e integrado en equipos multidisciplinares: médicos (pediatras, neurólogos, psiquiátricas, médicos rehabilitadores), fisioterapeutas, logopedas, terapeutas ocupacionales, profesionales de la educación, ingenieros, etc. En definitiva, profesionales que puedan tener alguna relación con el estudio del cerebro.
¿Cuáles son las problemáticas más comunes con las que se encuentra un neuropsicólogo en consulta?
Pues dependiendo de la edad de las personas que atendemos la problemática varía. Por ejemplo, en edades del desarrollo es bastante común encontrarse a niños que no acaban de consolidar sus aprendizajes como consecuencia de sus problemas atencionales, entre otras variables. En el otro extremo, los ancianos, con una población cada vez más envejecida, las quejas de memoria son bastante comunes en este tipo de población. También el daño cerebral, que provoca un gran abanico de síntomas de alteración cognitiva, con el coste funcional en las actividades de la vida diaria que supone para las personas que lo sufren.
Por último Alberto, ¿Por qué es necesario que el neuropsicólogo esté continuamente formándose?
Necesitamos formarnos porque cada vez se conoce más sobre el funcionamiento del cerebro. Esto implica una mejora tecnológica, que facilita el acceso a la compresión del cerebro (si es que se puede), y presuponemos que mejoraremos nuestra manera trabajar, nuestras evaluaciones, diagnósticos, y por supuesto tratamientos, pero para responder de manera profesional a las demandas de nuestros pacientes no vale con acceder a nueva tecnología y punto. Como expertos, debemos seguir formándonos pasa saber dar un buen uso de esos avances, y también, aprender de otras disciplinas afines que trabajan con nosotros de manera multidisciplinar. Tampoco podemos olvidar, que esta formación continua nos proporcionará herramientas para luchar contra la proliferación de las pseudoterapias, con sus falsas esperanzas de curación que tanto daño hacen, han hecho, y seguirán haciendo.
Alberto del Barco será Tutor Académico en el Máster en Neuropsicología Clínica de la AEPCCC (Título Propio de la Universidad Europea Miguel de Cervantes). El mismo, dará comienzo en noviembre de 2018 (en su modalidad online) y en enero de 2019 (en la modalidad presencial). Si estás interesado ponte en contacto con nosotros en neuropsicologíEsta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..